Esta serie se centra en la vida del fracasado Chuck Bartowski (Zachary Levi), un tipo bastante brillante que fue expulsado de Stanford tras ser acusado por su mejor amigo de copiar y que ahora pasa sus días encerrado en el servicio técnico del Buy More, una tienda de electrónica. El día de su cumpleaños, Chuck recibe un e-mail de Bryce Larkin, el mismo amigo que hizo que le expulsaran de Stanford, que resulta ser un agente doble de la CIA. Este correo contiene los secretos más importantes de la CIA y la NSA (Seguridad Nacional) en forma de imágenes encriptadas que Chuck tendrá grabadas en su cerebro a partir de este momento.
Con una información tan valiosa y peligrosa en su cabeza que le sobreviene de forma involuntaria, Chuck será puesto bajo custodia de Sarah Walker (Yvonne Strahovsky) de la CIA y John Casey (Adam Baldwin) de la NSA mientras deciden que hacer con él. Pronto, Chuck se verá obligado a ejercer de espía mientras trata de lidiar con su vida cotidiana.
Yo conocí esta serie el año pasado y no sé muy bien cómo. La cacé con la segunda temporada a medias pero la verdad es que no tardé nada en ponerme al día. Sencillamente me encantó al descubrirla como una serie sin pretensiones, de corte clásico y con un importante grado de frikismo que supe apreciar. Tiene la estructura clásica de sit-com en la que cada capítulo es una historia pero, a su vez, la relación de los personajes evoluciona poco a poco. Pero con esto no vale: llega un punto en el que te renuevas o mueres y, la verdad, creo que esta serie está más sana que una manzana.
Nos ofrece entretenimiento con acción, humor y, cómo no, tensión sexual no resuelta. Quiero destacar el personaje protagonista, que me parece lo mejor de la serie, tanto por el actor como por él en sí, que a mí me ganó desde el principio.
Otra cosa que veo últimamente muy de moda y de lo que esta serie va bien servida son los personajes pasados de rosca que, en un puesto de trabajo sencillo y sin aspiraciones, viven en un mundo totalmente aparte y que componen quizás lo más peculiar de esta serie en la que he llegado a ver grandes guiños a películas como Regreso al futuro y Jungla de Cristal.
No todo puede ser bueno: la serie se ha ido descontextualizando con el tiempo centrándose más en la acción y el espionaje que en la vida real del personaje que acaba dejándonos la sensación de que la "vida normal" de Chuck no es más que un complemento que bien podría estar o no.A Dios gracias, es algo que han sabido resolver bastante bien evolucionando en la serie con tramas bien desarrolladas en lo que todo se entremezcla y algún que otro giro (grandioso el final de la segunda teporada), que hacen que este fallo, que podría llegar a ser fatal, no resulte tan molesto.
La serie, creada por Chris Fedak y Josh Schwartz, se emite en el canal NBC los lunes por la noche; y, a pesar de que cuando finalizó su segunda temporada ni tan siquiera se sabía si se renovaría o no, está consiguiendo unas buenas cifras en relación a sus temporadas previas y, no sé si es cosas mía, cada vez oigo hablar más de ella.
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