domingo, 7 de marzo de 2010

Up in the air: intentando cazar fantasmas.

Título: Up in the air (Up in the air).
Director: Jason Reitman.
Guión: Jason Reitman y Sheldon Turner; basada en la novela de Walter Kim.
Intérpretes: George Clooney (Ryan Bingham), Vera Farmiga (Alex Goran), Anna Kendrick (Natalie Keener), Jason Bateman (Craig Gregory), Amy Morton (Kara Bingham), Melany Linskey (Julie Bingham).
Año: 2009.
País: Estados Unidos.
Duración: 108 minutos.

Up in the air es una película de la que no tengo mucho que decir. No tengo ni una extensa pila de alabanzas ni un compendio de quejas indignadas. Cuando vi el trailer no me planteé ni por un momento ir a verla: era el trailer en el que vemos a George Clooney dando una conferencia sobre el peso de nuestras vidas. Me recordó automáticamente al papel de Tom Cruise en Magnolia y concluí que era una película sobre un triunfador solitario que entra en la crisis de la edad madura. No me apetece, gracias.

El problema vino cuando, entre los Globos de Oro y las primeras críticas que aparecieron, la genialidad del guión de esta cinta empezó a sonar en todas partes. Si lo bueno de una película es el guión, haré cuanto pueda para ir a verla. Además, se trataba de una película dirigida y coguionizada por Jason Reitman -a quien ya con Juno, pese a que no me entusiasmó, le encontré un nosequé; y que, además, es el hijo del genial Ivan Reitman-. Finalmente, debatiéndome entre qué ver y qué no ver un lunes por la tarde, acabé optando por Up in the air.

Al final esta película es favorita para llevarse el Oscar al mejor guión adaptado pero yo no acabo de saber porqué. Es cierto que el guión es sólido, no excesivamente lento, los personajes están magníficamente construidos y, tratándose de lo que es, una comedia romántica, es realmente refrescante. Sin embargo, la película se me queda coja.

El reparto es más que aceptable. A George Clooney, el papel le queda como un guante -pese a que la figura del Nespresso no ha llegado nunca a convencerme- y ninguno de los demás personajes resulta menos creíble. La verdad es que me parece una de las mejores bazas de la película. El problema de la misma no reside ni remotamente en el reparto. Es algo bastante más grave: el desenlace. Un desenlace de esos que muchas veces he querido en una película y nunca he tenido. Ahora lo agradezco una y otra vez.

En la película nos presentan a Ryan Bingham, el mejor empleado de una empresa que es contratada por otras empresas para despedir a sus empleados. Pasa su vida entre aviones y vive totalmente aislado de cualquier persona más allá de un trato casual, pues considera las relaciones humanas un lastre para su éxito. Su relación con sus hermanas es casi nula, no tiene ninguna relación estable. Es plenamente feliz.

De pronto, todo se va a la mierda: para abaratar costes su compañía decide que, desde ahora, los despidos se harán a través de una terminal de ordenador. Así, los empleados viajarán menos, podrán estar más tiempo en su casa y la compañía ahorrará millones en vuelos. A todo esto, le sumamos que Ryan conoce a Alex, una mujer con un estilo de vida muy similar al suyo y con quien inicia una relación esporádica; que el jefe de su compañía le impone instruir a Natalie, la nueva empleada que ha sido la responsable del cambio en la mecánica de la empresa -a quien tratará de demostrar que despedir no es algo que se pueda hacer a distancia-; y que su hermana menor está a punto de casarse.

En este marco, el personaje de George Clooney comenzará a plantearse cómo de necesarias son las relaciones en la vida de una persona y cómo de necesario puede resultarnos un apoyo para ser felices. Todo esto para que al final... Al final nada.

Una historia que, bien tratada -que lo está-, podría habernos hecho reflexionar e incluso sacar algún aprendizaje o esperanza, cosa que muy pocas películas llegan a hacer, se queda en nada cuando vemos que allí donde debería cambiar algo no pasa nada, no aprendemos nada y no evoluciona nada para Ryan Bingham.

En mi opinión resulta lastimoso que una historia tan contemporánea, tan bien encajada en nuestra realidad, con la crisis mundial, el auge de las comunicaciones y, pese a ello, la incomunicación. Una historia con la que podríamos identificarnos tantísimo, no nos envíe un mensaje claro en el que podamos encontrarnos, sino que nos evoque tantas cosas de forma tan superficial que al final tengamos la sensación de que no hemos aprendido nada.

1 comentario:

  1. Interesante opinión. Es verdad que la peli es un poco coja... Sin embargo, si te has dado cuenta este año se repartieron algunos Oscars a pelis que no llaman mucho, como x ejemplo El lado ciego que si la idea está bien, pero igual que esta peli no se recordará mucho; Avatar que se merecía el Oscar de los efectos especiales, pero yo le daría la fresa dorada de peor guión XD En fin, la peli no está tan mal comparada con la mayoria de basura estadounidense. Por lo menos tiene ciertos planos chulos y el caracter de George :)

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