jueves, 31 de diciembre de 2009

Donde viven los monstruos

Título: Donde viven los monstruos (Where the wild things are)
Director: Spike Jonze
Guión: Spike Jonze y Dave Eggers, basado en el relato de Maurice Sendak
Intérpretes: Max Records (Max)
Año: 2009
País: Estados Unidos
Duración: 101 minutos

Donde viven los monstruos es la última película del realizador Spike Jonze y está basada en el relato de Maurice Sendak, que no he leído. En ella nos cuenta cómo Max, un niño imaginativo, rebelde y poco social, en una rabieta, se escapa de casa y va a parar a una isla donde se topa con un grupo de monstruos que le nombrarán rey, intentando así alcanzar la felicidad.

Yo fui a ver esta película algo escéptico. Si bien Spike Jonze me parece un director muy bueno y hay pocas cosas en el mundo que me gusten más que los cuentos, no estaba seguro de que ambas cosas encajaran muy bien juntas. En apenas cinco minutos de película estaba plenamente convencido de haberme equivocado. Me pareció que estaba ante una combinación absolutamente genial y que iba a disfrutar como un enano. Aunque sí disfruté como un enano en general, esta sensación no duró toda la película.

En la película se nos habla de lo que es crecer, del paso de la niñez a la adolescencia, de cómo te das cuenta de que en esta vida no todo son juegos y alegría y que, por mucho que quieras, no puedes huir de la tristeza. Por ello, opino que no se trata de una película infantil, por mucho que esa sea su apariencia y por mucho que cuando fui a verla había más de un niño en la sala y probablemente la asimilaron sin mucho problema. Y, aunque el mensaje llega, en cierto modo me dejó algo frío al no ofrecer nada más que esa idea, algo que veo y siento día tras día. Apesar de esto, la película, por su ambiente infantil, cobra una carga emocional muy grande, que es algo que a mí personalmente suele llevarme a valorar mucho más una película.

Al margen de lo que nos diga o no Donde viven los montruos, resulta importante la forma en que lo cuenta. Esto es desde una perspectiva infantil y aquí es donde la cosa más cojea: si bien sí cuenta con ese enfoque infantil, éste mismo anda carente de espíritu. Hay algo en todo el asunto que hace que no acabe de creérmelo y hace que cosas que deberían ser totalmente lógicas y naturales como los aullidos me resulten algo forzados.

Por último comentar el reaparto, que no tiene mucho que decir pues la animación lo limita prácticamente al personaje de Max interpretado por Max Records, pues el resto son voces y yo vi la película doblada. Me pareció sensacional. Su interpretación me parece de las mejores interpretaciones infantiles que he visto: se comporta como debe en juegos y rabietas sin sobreactuar resultando una actuación creíble. Quizás el comportamiento del personaje no es siempre el propio de un niño y demuestra más madurez de la que debería, pero es algo que reprochar al personaje, nunca al actor. En cuanto al diseño de los monstruos, debo decir que es lo que menos me gustó junto con esa falta de "visión infantil". Más que monstruos parecen peluches, para reforzar el ambiente infantil, y no creo que fuera algo necesario ni de lejos y, a mí personalmente, no me gustó.

Así que ahí tenemos un cuento, un buen cuento, que a mí me encantó como sólo lo hacen los cuentos y porque tenía esa emoción infantil que yo disfruto tanto; pero, objetivamente, podría haberse hecho mejor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario