lunes, 9 de noviembre de 2009

El Imaginario del Doctor Parnassus

Título: El imaginario del doctor Parnassus (The imaginarium of doctor Parnassus)
Director: Terry Gilliam
Guión: Terry Gilliam, Charles McKeown
Intérpretes: Heath Ledger (Tony), Christopher Plummer (Doctor Parnassus), Lily Cole (Valentina), Verne Troyer (Percy), Andrew Garfield (Anton), Tom Waits (Mr. Nick), Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrel (transformaciones de Tony).
Año: 2009
País: Reino Unido, Canadá, Francia
Duración: 122 minutos

Resumen:
La película de Gilliam nos cuenta cómo, en plena actualidad, un espectáculo ambulante propio de juglares medievales intenta llevar a la gente, gracias a los poderes del Doctor Parnassus -un hombre de más de mil años que cree en la imaginación y la necesidad eterna de contar historias como motor del universo- a experimentar sus mayores sueños. Sin embargo, el corazón de la gente hoy en día está más próximo a dejarse llevar por el vicio que a luchar por sus sueños; y, cada vez que alguien entra en el imaginario (esto vendría a ser la representación por medio de la mente del Dr. Parnassus de la imaginación de cada individuo), se verá tentado por Mr. Nick, el diablo en persona, que ganará el alma de aquellos que sucumban a la tentación.

Parnassus, alcohólico y sin blanca, tiene una hija, Valentina, que está a punto de cumplir dieciseis años, momento en el que Valentina será propiedad de Mr. Nick, pues es el precio que Parnassus tuvo que pagar para ganarse al amor de su vida. Pero la cosa no es tan sencilla: a tan sólo tres días del cumplaños de Valentina, Mr. Nick, siempre tentando y sabiendo que Parni (como él lo llama) es un jugador empedernido, le dará una última oportunidad al Doctor: el primero que consiga cinco almas vencerá y, de ser así, Parnassus podrá conservar a Valentina a su lado.

En medio de todo esto, nos encontramos a Tony ahorcado en un puente que es rescatado por Parnassus y su tropa. Predeciblemente, se unirá a ellos y les ayudará en su carrera contra Mr. Nick, a la par que vamos descubriendo cosas sobre él.

Crítica: Esta película cuenta en mi opinión con varios atractivos, el más importante de los cuales es el morbo: se trata de la última película de Heath Ledger y, no contentos con eso, el mozo murió durante el rodaje de la misma; por lo que se vieron obligados a suplirle y lo hicieron no con uno, sino con tres actores (Johnny Depp, Jude Law y Colin Farrel). El resultado se agradece en buena parte con esta perspectiva donde nos cambian de actor cada vez que Tony entra en el imaginario resultando algo bastante más agradable que lo que habríamos visto de haber mantenido todo el tiempo al mismo actor. Todos los créditos de la película son un continuo agradecimiento y dedicatoria al difunto y su familia. Un detalle que a todos nos gusta pero no deja de ser más que una larga sucesión de hipocresía: si yo fuera productor de la jodida película y me vienen y me dicen "Se ha muerto Heath Ledger, tenemos que sustituirle." lo primero que diría sería "¿Qué ha pasado?". Una vez me hubiera enterado de que se había suicidado me habría planteado "¿Y para qué coño le hemos pagado? ¿Podemos recuperar ese dinero?". Lo que ya sí que no sé es qué cojones habría hecho cuando a alguien se le ocurrió la brillante idea de contratar en su lugar a tres actores con un caché superior. Aun así, al margen de los problemas monetarios que esto haya acarreado a la productora, la elección de actores sustitutos está bien hecha: Johnny Depp me parece el más idóneo pues, había momentos en los que veía al difunto Heath Ledger y no sabía a cuál de los dos estaba viendo. Al final, en contra de lo que pensaba, preferí la actuación de Jude Law a la de Colin Farrel (aunque el momento de la película en el que vemos al irlandés no ayuda). Por último, debo aplaudir y aplaudo el hecho de que estos tres actores hayan cedido su sueldo en esta película a la hija que Heath Ledger dejó huérfana tras su muerte, por abuso de medicamentos.


Tanto con el personaje de Tony como con el resto del reparto, me parece que los papeles están muy bien asignados y todos los actores hacen un buen papel, a excepción de Verne Troyer que siempre me ha parecido muy sobreactuado y, si la cosa era tener a un enano en el reparto creo que había mejores opciones como Peter Dinklage. Con todo, me parece bastante reprochable el hecho de que si tienes a alguien del calibre de Tom Waits en tu película no le hagas cantar ni una frase.

Otra cosa importante por la que sentí la obligación de ver esta película es el hecho de que es una película de Terry Gilliam. El ex-python siempre ha causado en mí opiniones contradictorias con sus películas porque, tan pronto hace películas que me resultan agradables (12 Monos, 1995); como hace cosas que me dan ganas coger una pala, ir hasta su casa y atizarle en la cabeza (Tideland, 2005). Aun así, en general, suele tener una estética muy cuidada que agradezco y esa estética es algo que no falta en esta película, pero se queda muy atrás de otras como Tideland (su único punto bueno) o Las aventuras del barón Munchaussen. Esto es así no porque no esté cuidada, sino porque estamos atontados con Hollywood y ya estábamos pidiendo demasiado presupuesto: la estética que podemos ver en las escenas del mundo real me parece impecable y, si a la hora de representar el mundo del imaginario hubiéramos sido más humildes y recurrido a menos 3D y más decorado, la película hubiera ganado mucho, al menos en lo que a mí respecta.

De la historia no tengo mucho que decir. Me parece una historia no demasiado compleja y bastante común donde sólo sorprende el contexto de la misma, porque si dependiéramos del final para sorprendernos... De todas formas, en el caso de esta película, no creo que sea una cosa muy problemática: la película bebe más de lo sorprendente su atmósfera y planteamiento que de lo inesperado de lo que nos cuentan. De hecho, agradecería una historia simple como la que se nos ofrece de no ser por la última parte de la película: en el último momento en el que Tony entra en el imaginario, la historia se vuelve vertiginosa de forma innecesaria; y esto, unido a lo cargante de la atmósfera en este momento además de la banda sonora -buena aunque no destacable-, que no hace sino apoyar la atmósfera, llegó a producirme dolor de cabeza. Creo que en esta parte el señor Gilliam se pasó de atmófera y quedó corto de historia, pues cosas como el proceder de Mr. Nick resultan bastante tristes y lo que vemos llega a resultar asfixiante.

A pesar de todo, al final de la película el sabor de boca es, al menos en mi caso, bueno. Se trata de una película que no pasará a ser una de las grandes de la historia del cine (algo que me extrañaría bastante en los días que vivimos) y posiblemente tampoco pase a formar parte de mi filmografía; pero me ha recuperado del chasco que me suspuso Tideland y me hizo pasar un buen rato, así que no me puedo quejar.

Nota: 7/10

5 comentarios:

  1. Buena reseña. La película a mi juicio es un poco... excesiva, por decir algo, pero aun así el trabajo con la fotografía es bueno. Buen elenco de actores, mucha nostalgia y un producto resultón. 7/10

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  2. Dudo que pueda sacar un momento para bajar hasta Barcelona sólo para ir al cine, la verdad, y por lo que comentáis de los efectos 3D, ¿merece la pena verla por el ordenador o pierde mucho sin ellos?

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  3. Pueees, no sé decirte, la verdad. No la he visto en ordenador y es bastante probable que pierda parte del encanto.

    Aun así, se trata de una película aun en cartel, por lo que buscársela ahora por ordenador seguramente supondría una versión Screener que, en general, dejan mucho que desear.

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  4. La vi el domingo y me encantó, hace tiempo que una película no me gustaba tanto (el cine de ahora es tan asfdasdfasd) Lo que yo vi es que Gilliam narra un cuento de hadas como sólo él sabe contarlos, de ahí la aparente simplicidad de la historia.
    En cuanto a la elección de salvar el proyecto tras la muerte de Ledger sí, es hipócrita seguir adelante pero ya sabemos cómo funciona el vil metal, pero la cuestión es que la solución me ha parecido un acierto tal que aún no doy crédito, al ver cómo los actores clavan incluso los gestos de Ledger y se integra a la perfección en la historia que el personaje tenga otro aspecto de forma absolutamente verosímil.
    En cuanto a verla en casa... me parece que es una de esas películas que merecen una pantalla enorme.

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  5. Diversas consideraciones me han hecho considerar necesario cambiar la nota de esta película. Tras ver The Box, creo que esta película se merecía algo más que un 6,5 y, por ello, subo la nota a un 7.

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